Descongela la carne en la nevera, colocándolo sobre una rejilla para que los jugos de la descongelación queden aparte y cocínelo al gusto.
Antes de su utilización descongelar la carne en condiciones de refrigeración: Tª <7ºC evitando las corrientes de aire.
La utilización posterior debe ser inmediata.
Aplicar un adecuado tratamiento térmico para su cocinado y consumo.